El tío rico de América: José Bixar
Hotel Bengoechea (Mountain Home)
José Bengoechea Anduiza, hermano de mi bisabuelo Melitón, llegó a poseer 100.000 (cien mil) en los estados de Idaho y Nevada. Fue asimismo dueño de un hotel y vicepresidente de un banco. Considerado como uno de los hombres más ricos del estado de Idaho,cuando falleció a causa de un ataque al corazón estaba arruinado.
Había nacido en el caserío Zarakondegi-goikoa de Bedarona, Bizkaia, el 16 de enero de 1861. Fue el primer miembro de la familia en llegar a Estados Unidos. Era conocido como Bixar (El Barbas) o Zarakondegi. Tras probar suerte en Argentina, donde había llegado con apenas quince años, se fue a Estados Unidos a través de José Ugarriza de Natxitua. Llegó a Filadelfia procedente de Liverpool el 10 de abril de 1890. Trabajó como pastor y vaquero en Nevada (en el famoso Spanish Ranch, de Tuscarora, condado de Elko, propiedad de los hermanos Altube) y, desde allí, llegó a Idaho, al condado de Owyhee, donde llevó a pastar sus ovejas. Según la tradición familiar, cuando José Bengoechea llegó a Idaho, este aún no era un estado de la unión, sino un territorio. José seguía el rastro de sus paisanos Antonio Azcuenaga y José Navarro. Este último era natural de Akorda, una aldea distante a pocos kilómetros de Bedarona. Seguramente, Navarro y Bengoechea coincidieron trabajando para los hermanos Altube.
En 1891, llamó a su hermano Gabriel (n. octubre de 1865). Luego, al hermano menor, Melitón (n. febrero de 1868, que se había estado enrolado como marinero en una goleta), y a otros parientes y vecinos. En el censo de Estados Unidos de 1900, los hermanos Bengoechea figuran como “stock raisers” (ganaderos) del condado de Owyhee, en el sur de Idaho. Los Bengoechea residían en un “campamento” a las afueras de Bruneau junto a otros pastores vascos que trabajaban para ellos.
El 24 de mayo de 1901, “The Idaho Daily Statesman” informaba que José Bengoechea había hecho su primera solicitud para convertirse en ciudadano americano, y para ello, había renunciado a su país de nacimiento (‘He renounced all allegiance to the country of his birth’: Spain). El 19 de septiembre de 1908, le fue concedida la ciudadanía americana. Firman como testigos dos ganaderos vascos que ya eran ciudadanos, José Uberuaga, de Boise, y Doroteo Aboitiz, de Bruneau, Owyhee.
En aquellos primeros años del siglo XX, comenzaron a producirse ataques a los vascos por parte de rancheros locales. En un artículo publicado en el Caldwell Tribune, se decía: “Los ovejeros del condado de Owyhee están gravemente acosados por los vizcaínos, vascos como normalmente se les denomina y el mal puede ser cada vez mayor. Estos vascos llegan en gran número y estás expulsando de los pastos a otros ovejeros”. La vida social no era fácil para los vascos: ”black bascos”, como les llamaban algunos.
La tensión entre los vascos de Owyhee con otros ovejeros y vaqueros iba en aumento, así que los Bengoechea decidieron llamar a un paisano con fama de ser el más fuerte del País Vasco para que se enfrentase a los vaqueros. Y así llegó “Juan Andixe” (Big John) que se convirtió en el capataz de José. Aún se cuentan muchas historias del gigante vasco. En cierta ocasión, en Bruneau, apostó con unos cowboys que sería capaz de humillar a un bronco (un caballo salvaje). Mientras que los vaqueros se reían de nuestro hombre, los vascos apostaron a favor de su paisano(“Holding hobbles in his hand, Big John hopped on the horse and beat the wild mustang intro submission”).
De los tres hermanos Bengoechea de Mountain Home fue José , conocido como Bixar, quien alcanzó el status más alto. Además de las ovejas (su rebaño llegó a tener 100.000 ovejas), al igual que su hermano Melitón, compró ganado y caballos, y, en 1910, construyó el Mountain Home Hotel (hoy, conocido como Bengoechea Building) y, poco después, llegaba a vicepresidente del Commercial & Savings Bank of Mountain Home. En el Farm Directory of Owyhee County (1918-1919), figura como propietario de dos parcelas: una de 160 acres y otra de 2.4 acres.
Sol Silen describe así el hotel en su célebre libro: “...rodeado de parque y de praderas que lo hacen ser uno de los puntos más bellos, no solo de Idaho, sino del Oeste. Aunque la población de Mountain Home es relativamente corta, el hotel construido por Bengoechea allí, está considerado como una de las residencias más hermosas de Idaho, y mayor que cualquier hotel en las mismas poblaciones del mismo tamaño en los Estados Unidos. (...) En ese hotel Joe Bengoechea ha hecho derroche de esplendidez, y los muebles son de caoba maciza, las alfombras y los adornos son de lo mejor que se pueden comprar, y el servicio está construido de acuerdo con las más modernas ideas sobre sanitación”.
La construcción del hotel dio empleo a muchos vascos, haciendo posible que algunos trajeses a sus familias de Euzkadi. Manuel Uriona fue uno de estos vascos. Otro fue Ignacio Berriochoa. Este había llega al país en 1901. Trabajó como pastor durante unos años, hasta que, cuando José Bengoechea, comenzó la construcción de su hotel, se convirtió en cantero, así que, con el dinero ganado, pudo traer a su familia.
Sobre José Bengoechea, abundan las leyendas: millonario, pero analfabeto, para 1900, era propietario de un automóvil cuando, en Estados Unidos, solo había censados unos 14.000 coches. No sabía conducir así que tuvo que contratar aun chófer. Cuando la gente le preguntaba qué coche era el mejor, siempre respondía lo mismo: “Uno nuevo”.
Foto nupcial de Margarita Nachiondo y José Bengoechea
El día 5 de febrero de 1915 se casó en la iglesia de Saint Joseph de Odgen con Margarita Nachiondo Achabal, una vasca de Ispaster que había llegado al país en 1912 y residía de Ogden (Utah), donde desde años atrás vivía su hermano mayor. Margarita era 34 años más joven y, en 1916, nació el primero de sus tres hijos, Eva (fallecida en 2007). Luego vendrían Adam (1917-1984) y Joseph (1920-1964). Vivían en una hermosa mansión cerca del hotel.
En el censo de 1920, José Bengoechea figuraba como “capitalista y ganadero”.
Al finalizar la Gran Guerra (I Guerra Mundial), muchos borregueros vascos, deslumbrados por los altos precios que habían alcanzado la carne (el Ejército se había convertido en el primer consumidor) compraron enormes cantidades de ovejas para alimentar a las tropas expedicionarias. Tras el armisticio, siguieron comprando, convencidos que una Europa hambrienta adquiriría su ganado y ellos iban a hacer el negocio de su vida. No fue así. A esto, hubo que añadir la caída de los precios de la lana. Muchos se arruinaron. Su ruina arrastró a 27 bancos de Idaho que fueron a la bancarrota, entre ellos el Comercial Bank, del que Bengoechea era vicepresidente y principal accionista privado.
Su negocio ganadero estaba basadas en muchas pequeñas sociedades ovejeras, muy rentables cuando los precios eran altos, pero al desplomarse estos, la pirámide se derrumbó como un castillo de naipes. Algunos consideraban esta práctica como “extravagante”. Sus socios le habían dejado una deuda de 900.000 dólares (Idaho Statesman, 1920-09-29).
José Bengoechea, con barba, a la derecha
José Bengoechea siguió su suerte, falleciendo poco después (el 11 de noviembre de 1921) en Boise de un ataque al corazón producido por el “mal de Bright”, a los 60 años.
El “Idaho Statesman” titulaba: “Basque friend of all, dead. Jose Bengoechea, pioner and once Idaho richest man, passes, impoverissed” (“Vasco amigo de todos, muerto. José Bengoechea, pionero y una vez el hombre más rico de Idaho, fallecido en la pobreza” (Idaho Statesman, 1921-11-13).
Un banquero de Boise declaró al conocer la muerte de Bengoechea que “hace cuatro años quizá era el hombre más rico del estado con inmensos intereses en ovejas. La caida del precio de la oveja y de la lana, y el hecho de que había prestado mucho dinero a otros ovejeros afectados aceleró su ruina” (Idaho Statesman, 1921-11-13). Se decía que, en el momento de su muerte, vivía de la caridad de sus amigos (Twin Fall News, 1921-11-14).
Según las crónicas de la época, José no soportó la ruina. Perdió 400.000 dólares en pocos días (Reno Evening Gazette, 16 de noviembre de 1921). El hotel quedó en manos de la Western Loan & Investment Company y sus rebaños se repartieron entre la Bill Smith Sheep Company y la Wood Creek Sheep Company. La bancarrota también alcanzó a los negocios de su cuñada, Flora Alzola (mi bisabuela). Gabriel Bengoechea desapareció y años más tarde fue ingresado en un hospital siquiátrico donde falleció en 1941. La viuda vendió sus joyas, trasladándose a Odgen con sus hijos donde abrió una pensión.
El funeral de José Bengoechea fue todo un acontecimiento social. Desde Boise, llegaron 50 automóviles con miembros de la comunidad vasca. La iglesia se quedó pequeña. Los oficios religiosos fueron presididos por Monseñor Gorman, obispo de Idaho (Idaho Statesman, 1921—11-15).
La Western Loan vendió el hotel a Victor Yturri, de Errigoiti, cuya esposa estaba emparentada con los Bengoechea. Una de sus hijas, Anna, además, se casó con Luis Bengoechea Alzola. Pero Víctor padecía de asma, así que, en 1932, se trasladó a Las Vegas donde el clima era más seco. Tres años más tarde, en 1936, al divorciarse Luis y Anna, esta última con su hija se trasladaron asimismo a Las Vegas.
En 1937, compró el hotel un vasco, Agapito Bideganeta que también había sido socio de José Bengoechea y que, hasta entonces, regentaba la Basque Boarding House. Hoy, el viejo Hotel Bengoechea es un edificio histórico protegido.
La viuda de José Bengoechea y sus tres hijos dejaron Mountain Home para trasladarse a Odgen (Utah) donde vivían los Nachiondo. Con las joyas que había salvado abrió una boarding house (pensión). Por cierto, en 1933, fue procesada por violar la ley de prohibición. Falleció en 1956.
Eva nunca se casó y, en 2008, falleció en Odgen. Adam(1917-1984) se casó con Mary y tuvo un hijo, Adam Jr, casado con Laurie (que, a su vez, es padre de Maiah y Mitchell) Este último reside en Sandy, Utah. José Raúl “Joe” Bengoechea (nacido en 1920-+1964) se casó con Clara Lane. En los 1950, se trasladó a Ohio para trabajar en una base militar. Tuvo dos hijos: Kim y Jodi.
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