Manu Sota, el Gran Gregory y el "Chanel nº 5"
El avance nazi por Europa hizo que muchos judíos cruzasen el Atlántico en busca de tierras más seguras. Entre otros se encontraban Pierre y Paul Werheimer y sus familias. Los Wertheimer era propietario de la Societé des Perfumes Chanel. Instalados en Nueva York, sacaron un nuevo perfume, Courage, de la marca Burjois. Las ventas de Courage iban en aumento, así que coemzaron la producción de Chanel nº5 en una planta que tenían en New Jersey. Mientras tanto, la familia se había convertido en un apoyo decidido de la Francia Libre de De Gaulle y de la causa judía.
El vicepresidente de Borjois era Herbert Gregory Thomas, de Brooklyn. Había sido educado en Suiza y había pasado por las Universidades de Cambrigde y Salamanca, y también por la Sorbona. Físicamente era una especie de gigante que medía casi dos metros.
En Nueva York se encontró con Manu de la Sota y Aburto, delegado del Gobierno Vasco, a quien conocía de los tiempos de Cambrigde y de Salamanca. A ambos les unía una estrecha amistad. Cuando el Gran Gregory (como le llamaban los vascos) preparaba el viaje a Francia para recuperar la fórmula del Chanel nº5, buscó un nombre que le garantizase el anonimato y recurrió a Manu que le sugirió el de Armando de Guevara y Sotomayor. Y con este nombre cruzó la frontera por Hendaya y logró recuperar la fórmula del famosísimo perfume. Realizó alguna misión más para los Wertheimer, como el rescate de uno de los hijos de la familia que se encontraba oculto en Burdeos.
Manu que necesitaba mantener contactos con la Francia ocupada contó con la ayuda de su amigo, y éste con la ayuda de los vascos en sus peligrosas misiones,
Gregory Thomas ingresó en la Oficina de Servicios Estratégicos (OSS) en 1942 y fué uno de los principales interlocutores (y valedores) del lehendakari José Antonio Aguirre y del Servicio Vasco de Información.
Por lo que se refiere al perfume, se dice que Coco Chanel, una decidida por-nazi, "agarró" un enfado monumental.