El sexo a pesar de Freud
En un momento dado, algunos de mi generación comenzamos a acumular libros de Freud, a quien Marcuse llama "el discreto fundador de la ciencia indiscreta". Yo, hoy en día, tengo siete más el ensayo de Ludwig Marcuse sobre nuestro psiquiatra. A pesar de ello y durante muchos años, el único que había leído completo fue su Psicología de las masas. Ni siquiera La Interpretación de los sueños, considerada su principal obra. Pasó el tiempo y cayó en mis manos Fin da las noticias del mundo, de Anthony Burguess, una auténtica joya. Una parte del texto es una especia de biografía que cuenta los últimos días de Freud en Viena, acompañado por su discípulo el doctor Ernest Jones acosado por los nazis, antes de su salida para el exilio. Decidí volver a Freud, comenzando por el principio: el ensayo-biografía de Ludwig Marcuse.
Partimos de considerar a Sigmund Freud como padre del psicoanálisis. El psicoanálisis freudiano es una teoría que intenta explicar el comportamiento de los seres humanos y se basa en el análisis de los conflictos sexuales inconscientes que se originan en la niñez. Como ha quedado dicho, su obra más influyente es La interpretación de los sueños. La segunda sería Tres ensayos sobre teoría sexual que es la que ocupa el número 25 del Inventario de los 100 libros del siglo XX.
Pintura de Menchi Sabat
Beigbder defiende la presencia de lo que él llama revolución freudiana en el Inventario, así como la elección de los Tres ensayos. "A principios del siglo (XX), el doctor Sigmund definió en ellos las bases del psicoanálisis: 1) La sexualidad humana es aberrante; 2) la pulsión sexual se manifiesta antes de la pubertad y el niño es un pervertido poliforme, 3) el sexo sólo mantiene una relación ocasional con la procreación. Semejantes afirmaciones, hoy totalmente anodinas y aceptadas por todos (salvo, quizá, por Christine Boutin (ex ministra democristiana del Gobierno francés), causaron un auténtico escándalo en su época. En las calles de Viena, el saludo le fue negado a Freud, al igual que en todo el imperio austrohúngaro. Este simpático burgués barbudo, cocainómano, que tenía por aquel entonces cuarenta y nueve años, no fue lapidado de milagro. (Más tarde, los nazis quemaron sus libros par, de este modo, ahorrarse el tener que realizar su propio análisis...)"
Parece claro que las teorías de Freud fueron esenciales para la extensión de la llamada Revolución Sexual. Si embargo, hay quienes como Candela Sande considera que "la dichosa revolución ha fallado incluso en su objetivo declarado, porque nunca el sexo había sido tan poco ‘sexy’". Sin embargo, Beigbeder resalta que sin Freud "no existiría el surrealismo, ni Zweig o Schnitzer, pero ni siquiera Proust -que ni siquiera necesiba leer a Freud para ser freudiano-, ni Gide, ni Thomas Mann, a decir verdad sin Freud no quedaría demasiada gente en nuestra lista". A estos nombres hay que sumar, claro, a Huxley, Beavoir, Sartre. Porque, además, en Freud se da una "rara unión de sabiduría psicológica y de talento poético para presentar el caso individual". Por ejemplo, para Carlos Gustavo Motta, “Los historiales freudianos son verdaderas obras de literatura. No solo transmiten los detalles de los signos y rasgos de una estructura psíquica, sino que nos permiten aún hoy comprender las reacciones frente a la angustia”.
Freud da para mucho. El psicólogo italiano Angelo Villa publicó un libro titulado Pink Freud. Psicoanalisi della canzone d'autore da Bob Dylan a Van De Sfroos (Il caffè dei filosofi). Pero, en realidad, hoy toca hablar de sexo.