Toda mi esperanza en Dickens
"La mayor parte de nosotros vemos verdaderas novelas en la vida real".
Charles Dickens, ¡Cazado!
¡Por fin llegamos a Dickens! Los encuestados por el Club del Libro Noruego ha elegido, nada menos, que Grandes Esperanzas (dudosa traducción del Great Expectations original). Grandes esperanzas trata de la vida de Philip Pirrip, que narrada en primera persona, se presenta ante nosotros: “Cuando era niño, mi lengua infantil se hacía un lío con ambas palabras, y las reducía a un breve y nada explícito Pip. Así pues, Pip decía que me llamaba, y Pip acabó llamándome todo el mundo.” Pip es introvertido, buen muchacho, muy correcto, pero muy, muy atormentado en cuestiones del amor. Huérfano de padre y madre, Pip pasa su infancia en casa de su hermana, que más que hermana, parece una madrastra, de esas más malas que la influenza, casada con Joe Gargery “el herrero”, un pan de dulce, que por mandilón, sufre, junto con su cuñado, los arranques de ira y violencia de su consorte. Condenado a trabajar como aprendiz en la fundición de su cuñado Joe, Pip recibe la noticia de que un secreto benefactor, le ha proporcionado los recursos necesarios para trasladarse a Londres y estudiar para convertirse en un caballero. Es así que Pip abandona la casa de su hermana, y se va a vivir la vida loca a Londres, donde conocerá a diversos individuos, y construirá fuertes lazos de amistad con su compañero de habitación, Hebert, que junto con su familia, lo acogen y ayudan a cumplir con sus objetivos.
Charles John Huffam Dickens nació el 7 de febrero de 1812 en Portsmouth, Inglaterra. Era el primogénito varón de un funcionario de la Armada Real. A los doce años, el encarcelamiento de su padre por deudas lo obligó a ponerse a trabajar en una fábrica de betún. Su educación fue irregular: aprendió por su cuenta taquigrafía, trabajó como ayudante en el bufete de un abogado y finalmente fue corresponsal parlamentario del Morning Chronicle. Sus artículos, luego recogidos en Escenas de la vida de Londres con el seudónimo «Boz» (1836-1837), tuvieron gran éxito y, con la aparición en 1837 de Los papeles póstumos del Club Pickwick, Dickens se convirtió en un auténtico fenómeno editorial. Novelas como Oliver Twist (1837-1839), Nicholas Nickleby (1838-1839) o Barnaby Rudge(1841) alcanzaron enorme popularidad, así como algunas crónicas de viajes, como Estampas de Italia(1846). Con Dombey e hijo (1846-1848) inició su época de madurez, de la que son buenos ejemplos David Copperfield (1849-1850), su primera novela en primera persona y su favorita (y la mía), en la que desarrolló algunos episodios autobiográficos; La Casa lúgubre (1852-1853); La pequeña Dorrit (1855-1857), Historia de dos ciudades (1859), Grandes esperanzas (1860-1861) y Nuestro amigo común(1864-1865). Y naturalmente sus Cuentos de Navidad. Murió en Gad’s Hill, su casa de campo en Higham, en el condado de Kent el 9 de junio de 1870. La fecunda etapa que se inicia con David Copperfield (1849) coiincide con la crisis de su matrimonio con Catherine Hogarth y sus relaciones con la joven actriz Ellen Ternan, que le acarrearía la reprobación de parientes, amigos y colegas, aexcepción de John Ferster, su primer biógrafo, y de E
Grandes esperanzas cuenta con algunos de los grandes personajes de Dickens y una de sus marcas registradas parcelas enrevesadas. La novela es una lectura fantástica y un maravilloso cuento moral. Llena de romance, valentía y esperanza: Grandes esperanzas es una brillante evocación de un tiempo y lugar. Aquí está una vista del sistema de clases de Inglés que es a la vez crítico y realista. Tras su lanzamiento, la novela recibió una aclamación casi universal. George Bernard Shaw elogió la novela como “Todo de una pieza y consistentemente veraz”. Durante la publicación en serie, Dickens se mostró satisfecho con la respuesta del público a Grandes esperanzas; cuando la trama se formó por primera vez en su mente, la llamó “una idea muy buena, nueva y grotesca”. Una curiosidad: Tras los comentarios de Edward Bulwer-Lytton de que el final era demasiado triste, Dickens lo reescribió antes de su publicación.
Pip se encuentra con el preso fugado
Grandes esperanzas representa las diferencias entre las clases, y cómo el dinero puede corromper. La novela deja claro que el dinero no puede comprar el amor, ni tampoco garantiza la felicidad. Uno de los más felices y más moralmente correcto-personas en la novela es Joe, el marido de la hermana de la pipa. Y, la señorita Havisham es uno de los más ricos (así como el más infeliz y solitaria). Dickens no cambió el mundo, pero su crítica mordaz, acompañada del sentimentalismo necesario para retratar lo que durante sus largos paseos nocturnos aprendía, contribuyó a alumbrar los rincones escondidos y todos sabemos que con la luz, las ratas desaparecen. Dickens fue un implacable observador de la realidad inglesa. Su vida abarcó la época más característica del siglo XIX. Aunque Dickens arremetió sin piedad contra las instituciones británicas, desde la Justicia hasta la educación o el sistema de prisiones, lo hizo, como observó en un ensayo el escritor George Orwell, sin enemistarse con nadie, hasta el punto de que, paradójicamente, se convirtió en una institución nacional.
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